En una noche de nocauts, en un Strikeforce Challengers 17 que se caracterizó por la rápida de resolución de combates, todos los aficionados a las MMA vieron que no se necesita ser quien más domine la pelea para llevarse la victoria y una buena ejecución en cuestión de segundos premia o destruye todo el buen trabajo realizado durante el combate..
Así se vio la noche del viernes donde en la pelea estelar entre Bobby Voelker y Roger Bowling, donde en un primer round, o gran parte del mismo, Bowling se pasó cinco minutos especulando en cómo neutralizar a Voelker que a final de cuentas, mostró que el ataque era la única solución contra un rival indeciso.
El segundo asalto fue mandado a hacer para Bobby, porque el señor Roger optaba por encerrarlo y sofocar todos los ataques del experto en Muay Thai, al grado de querer encerrarlo para hacerle la guillotina y así resolver el combate de una vez por todas.
La paciencia y no obsesionarse con el resultado inmediato, es así como Voelker fue sumamente inteligente durante dos minutos ya en el segundo asalto, sabía que el rival no podía hacerle un takedown y lento pero seguro, comenzó a conectar las patadas y puños hasta que logra zafarse por completo y mandar a su rival al suelo para sentenciar el combate..
No quedó otra opción al referee que determinar el nocaut que hace que Voelker lleve la ventaja contra su rival de Strikeforce, de dos peleas contra una en un año y dos meses que se ha visto las caras en la disputa de la categoría Welter.
Definitivamente no se puede discutir que desde el primer round a Voelker, se le percibía como ganador.
Así se vio la noche del viernes donde en la pelea estelar entre Bobby Voelker y Roger Bowling, donde en un primer round, o gran parte del mismo, Bowling se pasó cinco minutos especulando en cómo neutralizar a Voelker que a final de cuentas, mostró que el ataque era la única solución contra un rival indeciso.
El segundo asalto fue mandado a hacer para Bobby, porque el señor Roger optaba por encerrarlo y sofocar todos los ataques del experto en Muay Thai, al grado de querer encerrarlo para hacerle la guillotina y así resolver el combate de una vez por todas.
La paciencia y no obsesionarse con el resultado inmediato, es así como Voelker fue sumamente inteligente durante dos minutos ya en el segundo asalto, sabía que el rival no podía hacerle un takedown y lento pero seguro, comenzó a conectar las patadas y puños hasta que logra zafarse por completo y mandar a su rival al suelo para sentenciar el combate..
No quedó otra opción al referee que determinar el nocaut que hace que Voelker lleve la ventaja contra su rival de Strikeforce, de dos peleas contra una en un año y dos meses que se ha visto las caras en la disputa de la categoría Welter.
Definitivamente no se puede discutir que desde el primer round a Voelker, se le percibía como ganador.
Escrito por:
Jose E Garcia
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